15 abril 2012

Me gustaria que supieras

Hoy, por despertar a la cama, encontré que tu alma ya no calenta más nuestro reino de sólo un par de noches. Ninguna sonrisa para calmar a mi ser, ni tampoco aquellas palabras susurradas que llamavam a mi para junto de ti. Pendejo, como yo fui un pendejo! Ahora pienso que podría haber guardado silencio y quedado totalmente vulnerable para que tu pudieras me secuestrar de una vida que ni mismo yo supe como vivir. En la noche de ayer, era tu voz que mi cuerpo reconocía y entendía como la contraseña cierta para un libre acceso tuyo. Tu boca en mi oreja, mendigando que te mirasse encuanto yo cerraba los ojos. Si, yo sé que te quis evitar para que lo pensamiento de tenerte no se covertise en algo diario. No me gustaba sueñar que podría tenerte si tenerte no era por toda una vida. Te quería como el pájaro quiere la libertad. Te necesitaba como la luna necesita de las estrellas para mantenerse iluminada. Te amaba como los apasionados de uma película con final feliz.
Es demasiado tarde incluso para pensar en regresar. No quiero maltratar a mis sentimientos una vez más, y creo que usted no quiere maltratarse con la idea de que podría un dia ver a mi como tuyo futuro. La realidad es que ya no encajamonos más porque somos piezas de rompecabezas distintos. Aprendemos con el tiempo que aquellas noches fueron sólo un poco de lo que nunca debería ter existido. Probarte fué mi peor error, porque ahora aún te deseo. Y quién sabe por cuanto más? No, no. Que difícil es dejar escapar por tus manos lo mismo que un dia fué tuyo. Ya te sostení tan fuerte que he imaginado que nunca más te soltaria. Con todo, hoy, lo que tengo de ti es solamente lo que guardé para el caso de perderte. Y, si, yo te perdi. Queda por ver cuanto tempo aún tendré esta mercancía de ti.
Duele, mi amor. No verte me duele. Pero me gustaria que supieras que usted fué la mayor parte de todo lo que ya he querido tener. Tu fuíste la lanza que golpeó a mi, el blanco distraído. Pero, por más fuerte que sea el disparo, siempre la lanza se cae. Y es innegable no recordar que la lanza deja un gran agujero en el blanco. Por consiguiente, me gustaria que supieras que no, ya no te amo exactamente como he amado. Te quiero por unas noches otra vez, si, por supuesto. Pero ahora, acostado en esta cama, imaginando como sería si aún estivieras aqui, llename la certeza de que somos mejores amantes que apasionados. Entonces, ahora que te fuíste, perdoname por no tener abrazado tu cuerpo aquella noche. Por lo fin, me gustaria que supieras que deseo besarte una vez más. La ultima.

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